del Profr. Arturo Rosales Toledo

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noviembre 01, 2024

Durante un viaje de nostalgia, regresando de su terruño oaxaqueño, mi querido Papá, el profesor Arturo Rosales Toledo, recordaba que en sus días de secundaria, quizá en 1947 o 1948, viviendo en Huajuapan, Oaxaca, lejos de casa, se emocionó leyendo por primera vez “La Ilíada”. Sin embargo, se le dificultó entender los versos y cantos del épico poema: “…en ese entonces creí que los griegos tenían que ser muy tontos para irse a la guerra por un mal de amores –platicaba el profesor Arturo–. Mucho después pensé que esa guerra entre griegos y troyanos fue un capricho de las diosas del Olimpo. Pero casi al terminar mi carrera de profesor, cuando leí otra vez ese libro de Homero, entendí que el destino ya estaba escrito, aunque había cosas que pudieron cambiar debido a la personalidad de las diosas involucradas, principalmente Hera”.


En la mitología griega, Hera fue la hermana de Zeus e hija de Cronos y Rea. Desde niña, mostró una capacidad especial, pues en sus visitas al bosque de Pholóē conversaba con las dríadas, quienes le confiaban sus problemas con los centauros, cuyo tosco paso dañaba las raíces de los robles, obligándolas a enterrarse más y más. Entonces, la pequeña Hera convocó a las dríadas y centauros para establecer acuerdos de respeto y colaboración, transformando el bosque en un hogar armonioso para todos sus habitantes. Al entrar en la adolescencia, Hera desplegó su belleza divina en una estampa cautivadora. Su figura esbelta y elegante se movía con gracia innata; su cabellera dorada resplandecía como el sol, y sus ojos, siempre brillantes, atrapaban la atención de quienes osaban contemplarla. Su pureza interior irradiaba una gracia y majestuosidad que la envolvían, dando una impresión de divinidad y nobleza. Esto cautivó al joven Zeus, quien pidió el permiso de Cronos para desposarla. El padre condicionó el permiso a la aceptación de la ingenua Hera, entonces, Zeus se transformó en un “pajarillo cuco moribundo” y se arrojó en su camino fingiendo una triste condición que despertó la lástima de Hera. Ella lo recogió y lo cuidó, hasta que él reveló su verdadera identidad. A pesar del engaño, Zeus se disculpó ofreciéndole matrimonio, y con la anuencia de Cronos, Hera aceptó convertirse en su consorte.


En el reino olímpico, Zeus y Hera emergieron como la pareja suprema simbolizando autoridad moral y justicia. No obstante, esa relación no fue sencilla. Durante un tiempo disfrutaron de una relación amorosa intensa, pero Zeus pronto desatendió a Hera, quien fue consciente de sus múltiples infidelidades. Aunque su amor por él era profundo, las constantes traiciones la llenaban de enojo y decepción, forjándola como una noble y ferviente protectora de la lealtad y la integridad matrimonial. La diosa creía firmemente que proteger el vínculo conyugal era esencial para mantener una familia plena y unida. Cada traición no solo era una afrenta personal, sino un agravio contra los valores y creencia que ella defendía con fervor. Así, Hera se convirtió en una consorte empática, sabia y valiente, pero también mostró el maniqueísmo, el rigor y la obstinación que definían su personalidad. 

La intervención en el juicio de Paris fue un momento clave que exhibió la complejidad en la personalidad de la diosa Hera. Con su peculiar estilo narrativo relataba el profesor Arturo, que: “El ego de Zeus estuvo detrás de una gran celebración, pero se le olvidó invitar a la diosa de la discordia, esta fue al evento para dejar una manzana de oro con la frase "A la diosa más bella", entonces las diosas: Hera, Afrodita y Atenea reclamaron el fruto, pero Zeus encargó al príncipe Paris, un joven y guapo mortal, hijo de Príamo, Rey de la legendaria Troya, que a su criterio eligiera a la diosa más bella del Olimpo, que supuestamente sería su esposa, entregándole la manzana dorada. Ese Príncipe se dejó tentar por las promesas de las tres diosas, cada una ofreciéndole respectivamente un don tan deseado como peligroso: poder, amor o inteligencia”. Paris dio la manzana a Afrodita, recibiendo el amor: “…eso que ella ofrecía como el sentimiento más sincero y noble del individuo, capaz de desvanecer el odio y colmar de alegría, de dicha y compasión a los corazones de los hombres”. Sin embargo, para Hera y Atenea, las diosas despreciadas, el joven príncipe se había dejado manipular con los ardides de Afrodita, y tantito peor: “…al deliberar su decisión Paris no eligió a la diosa más hermosa –decía el profesor Arturo-, sino que realmente ese príncipe exhibió ante todo el mundo a las diosas más feas… ya fuera por su físico, su carácter, su actitud o sus sentimientos”, por eso, aparentemente Atenea estaba muy molesta y Hera sentía un gran enojo, además esa maña de Afrodita alcanzaría a Helena de Esparta, la esposa del perverso rey Menelao, hechizándola hasta llevarla a los brazos de Paris.


Decía el profesor Arturo: “En ese juicio, Paris tampoco eligió a Afrodita sino el amor que le prometió, pero no era un amor puro, era algo distinto, un amor carnal, que es el de la tentación, del irreprimible deseo de posesión, al que Helena correspondió atraída por la galanura de Paris y obviamente, invadida con la sutil esencia de Afrodita”. Tal acto de infidelidad, ocurrido por primera vez durante un descuido del esposo mientras realizaba un acto de veneración en honor de Atenea, en el santuario de Terapne, no habría trascendido de no ser por el arrebato y la osadía de Paris, quien decidió continuar la insana relación apostando a Helena en un duelo con Menelao: “…que era un guerrero experimentado, muy hábil y ostensivo; eso valía para ganarle fácilmente el combate al joven rival de amores, bastando con darle una certera estocada en el corazón. Pero entonces, el hermano Héctor intervino enfrentando al rey burlado y salvando a Paris de una muerte segura. Luego de esconderse algunos días, pudieron escapar hacia Troya llevándose a Helena.”

Consternado por las noticias, el rey Príamo sintió un terrible enojo por el proceder de sus hijos; sin embargo, todo sentimiento negativo se esfumó al verlos llegar sanos y salvos, resguardados tras las murallas de su ciudad ilión; ahí: “…en vez de un buen regaño o un castigo ejemplar -relataba el profesor Arturo-, el mamarracho Paris fue vitoreado como un héroe y su gran trofeo: la loca de Helena, fue nombrada princesa de la corte de Troya”. Tales actos proporcionaron al burlado rey Menelao y a su ambicioso hermano, el rey Agamenón, un pretexto perfecto para unir sus fuerzas bélicas y restaurar su honor, lo que les permitiría someter el reino de Príamo y saquear sus tesoros, sin embargo, Atenea, y en particular la diosa Hera, vieron la oportunidad de darle un escarmiento a Paris, así como a todos sus protectores encabezados por su padre, el Rey Priamo, sus esposas Arisbe y Hécuba, así como su múltiple descendencia. Entonces: “… las diosas ofendidas incitaron una gran cruzada hasta la ciudad de ilión, que es el nombre de Troya –explicó el profesor Arturo-, dando origen a lo que conocemos como la Guerra de Troya, o la Ilíada [la batalla en ilión]”. 


Con su poderosa influencia, la diosa Hera motivó el ímpetu de conquista y venganza del enorme ejercito micénico comandado por el rey Agamenón, cuyos soldados aqueos sitiaron Troya alrededor de su muralla, a fin de atacar y desatar una guerra, sin embargo, su intención divina no era destruir Troya, Hera quería primordialmente escarmentar a los cobardes e indignos como el príncipe Paris, que simbolizaba, según ella, a los fulanos cegados por la codicia y la lujuria que solo son capaces de exhibir su infidelidad y cobardía. El profesor Arturo explicó: “Debido a su poder e ingenio, Hera tramaba con Atenea para amolarse a Troya. Pero a pesar de su coraje contra Paris y los troyanos, le tenía afecto al primogénito Héctor, hermano de Paris, y no le deseaba ningún mal”. La diosa Hera apreciaba mucho el carácter de los guerreros, que no consistía en su fortaleza, sino en su nobleza. Por un lado, estaba Héctor quien se destacaba por su sensatez, valentía y cabalidad, por eso la diosa lo protegía silenciosamente junto a su esposa Andrómaca, asegurando que su unión permaneciera firme frente a la adversidad y mantener ese modelo de virtud que pudiera redimir la deshonra de su hermano Paris. Por otro lado, estaba Aquiles que peleaba por una obligación del rey Agamenón, pero esperaba vengar la muerte de su amigo Patroclo y el ultraje a su pareja Briseida. “Ambos guerreros eran formidables rivales -decía el profesor Arturo-, pero el destino en su curso ya escrito e implacable, llevó a Aquiles a desafiar a Héctor en una lucha directa”. La angustia invadió a la diosa Hera al enterarse de la pelea, sabiendo que la muerte de Héctor sería un golpe devastador para todo lo que ella defendía, y que Aquiles no merecía morir porque combatía por el honor de Patroclo. Esa batalla finalizó cuando Héctor, el pilar de Troya y defensor de su pueblo, murió clavado por la lanza de Aquiles, marcando el inicio de la caída de Troya.


La artimaña del caballo permitió la entrada de los aqueos a la legendaria ciudad, desatando muerte y destrucción. Hera, que observaba desde el Olimpo, no encontraba regocijo en ese mar de sufrimiento durante la destrucción de Troya, pues su deseo nunca fue la aniquilación total. Y un nuevo golpe la afectaría: “… pues Hera sufrió una profunda decepción cuando vio al desgraciado de Paris oculto desde las sombras y por la espalda, disparar la flecha que mató a Aquiles -El profesor Arturo reflexionaba-, este acto traicionero marcó de dolor a Hera, quien veía en Aquiles un símbolo indestructible de honor y valentía”. Al finalizar esa guerra, la diosa Hera vio en los sobrevivientes una mirada que revelaba temor y un destello de esperanzas, comprendiendo que las verdaderas hazañas no son los triunfos en la batalla, sino que son esos actos de humanidad que infunden el ánimo de vivir y seguir adelante, a pesar de lo oscura que pueda ser la adversidad. 

Lamentablemente la historia mitológica describe a Hera como una diosa omnipotente, celosa y vengativa, pero su personalidad realmente es una fusión entre fuerza, poder y coraje, rasgos que confluyen en su espíritu protector porque en el trasfondo poseía una sensibilidad que resonaba con la experiencia humana. Para ella, la lealtad y el honor no eran solo ideales abstractos, sino valores esenciales que debía proteger para evitar que el caos y la traición destruyeran las relaciones y las uniones que dan sentido a la existencia de los mortales. Y aunque su carácter era conocido por ser implacable ante la traición y la deslealtad, no se trataba de una dureza carente de propósito. Con cada intervención que ejecutaba, Hera demostraba que la justicia, aunque fuese de origen divino, siempre alcanzaría alguna profundidad humana, especialmente por la inocencia. Por ello, la diosa fue firme y obstinada porque consideraba que la justicia debía ejercerse sin vacilación para preservar el orden y la integridad de los valores esenciales: “…las acciones de Hera no buscaban que alguien ganara, sino proteger lo que realmente importa, presionando a vivir con integridad”, decía el profesor Arturo.


La comprensión profunda de la Iliada, la fascinación por la mitología griega, junto a su inquebrantable fe en el evangelio católico y el apoyo de su esposa Gloria, forjaron en el profesor Arturo la convicción de enseñar a sus hijos, que: “La verdadera personalidad no está en lo que somos, sino en lo que hacemos para proteger y mantener unidos a quienes queremos”. Así lo hizo hasta su último aliento de vida. Y sea por obra del azar o porque realmente existe un rumbo inevitable del destino, entre su familia resplandeció la hija pequeña, dotada de un carácter firme, con una capacidad y una fortaleza notables, demostrando con creces la predisposición para auxiliar solidariamente a los demás, resolviendo problemas con decisión. Esa hija, ahora convertida en una guardiana moral del legado familiar que el profesor dejara a su paso, mantiene encendidos los ideales que él inculcó. Y su nombre, en una justa, poética o mitológica coincidencia, también es Hera.





octubre 01, 2024


Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el primer presidente de izquierda en la historia de México, culminando su sexenio con un impresionante apoyo y aprobación popular; a diferencia de lo que ha sucedido en la historia mexicana desde los tiempos del General Lázaro Cárdenas, su gobierno se caracterizó por ser el impulsor de lo que él ha denominado la "cuarta transformación" (4T), que es un cambio trascendental en la vida nacional que precede a la Guerra de Independencia, las Leyes de Reforma y la Revolución Mexicana. Esencialmente la 4T es un movimiento de reivindicación sociojurídica, sin embargo ¿Cuál es el pensamiento de este líder que sustenta el impulso de la 4T? A pesar de su alineación con las ideas socialistas AMLO no se identifica con el marxismo ni sus corrientes clásicas como: el leninismo, el trotskismo o el maoísmo. Tampoco es un dirigente revolucionario que haya pretendido instaurar la dictadura del proletariado, ni aboga por una ruptura radical del Estado capitalista. No es un izquierdista doctrinario que promueva una rectoría estatal populista, paternalista e impositiva. Su enfoque político proviene, más bien, de ideas progresistas enfocadas en una lucha por la igualdad social y de un desafío abierto al status quo, como lo dejó en claro durante aquella lucha política cuando "mandó al diablo a las instituciones", refiriéndose particularmente a esas que conspiraron para validar un fraude electoral en su contra imponiendo a un presidente espurio, siendo cómplices de la corrupción política, y por ello enemigas de la democracia autentica.

Ni AMLO ni su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) son miembros de la Internacional Socialista, una organización que tiene sus raíces en la auténtica ideología socialista de la Segunda Internacional de 1889, fundada por los emblemas del marxismo: Friedrich Engels y Karl Kautsky, a la cual pertenecieron posteriormente: Rosa Luxemburgo, Vladimir Ilich Lenin y León Trotsky. Hoy en día la Internacional Socialista agrupa a los partidos socialistas y socialdemócratas de todo el mundo. Aunque históricamente la entidad estuvo vinculada verdaderamente a la lucha por los derechos de los trabajadores y la igualdad social, en la actualidad se dirige según los intereses y pactos de sus líderes contemporáneos, como el presidente de España, Pedro Sánchez, y con las conveniencias de figuras políticas como Alejandro "Alito" Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Estos personajes imponen una línea política acorde a sus propios contextos nacionales e internacionales, moldeando las metas, las prioridades y las decisiones de la Internacional Socialista. Por ello, AMLO no encaja en esa pseudoizquierda, ni en otras corrientes de izquierda que, en ocasiones, buscando más capital político que un verdadero compromiso social actúan de forma oportunista al alinearse con causas sociales populares como los derechos obreros, el feminismo, el ambientalismo o los derechos del movimiento LGBT. Aunque AMLO ha abordado temas de justicia social y ha impulsado políticas en favor de los sectores más vulnerables, su visión política no se adapta completamente a las agendas de los movimientos globales, ni responde a las estrategias de coalición y acciones típicas de los izquierdistas doctrinarios. moderados o populistas.

Digamos que AMLO es un líder mexicano de izquierda, a su modo. Su pensamiento es una síntesis de ideales y convicciones, marcado por la conexión entre teoría y praxis basada en su profundo conocimiento de la historia mexicana y en los aspectos internacionales que influyeron en la situación del país. Se autodefine como un estudioso y aprendiz de los errores históricos cometidos por los gobiernos y dirigentes anteriores, que en su opinión actuaron con alevosía política, motivaciones económicas y espíritu clasista, que derivaron en pobreza, injusticias, represiones y violaciones de los derechos fundamentales del pueblo mexicano, como el derecho a la vida, la libertad de expresión y la justicia social.

Uno de los principios centrales de su política de gobierno, fue la búsqueda de una auténtica igualdad social y de oportunidades para todos los ciudadanos, dentro del marco jurídico que sostiene el sistema democrático mexicano. Esto lo convirtió en una figura emblemática de la izquierda reformista o progresista en la historia de México, aunque él se describe simplemente como un gobernante humanista. Su vida, sus ideales y convicciones están guiadas por una filosofía basada en la autodisciplina, como se refleja en su rutina diaria de trabajo, y en su fe cristiana, que se manifiesta en su convicción de ayudar a los demás. AMLO, al igual que otros líderes como Nelson Mandela, Martin Luther King o Mahatma Gandhi, ha recurrido a la resistencia civil, pacífica y a la búsqueda de cohesión social mediante los ejemplos históricos, incluso a costa de enfrentar ataques personales y humillaciones, lo que ha fortalecido su carácter y sus convicciones.

Durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, AMLO fue objeto de una campaña agresiva de las élites políticas y empresariales para desacreditarlo y detener su avance político. A través de juicios, desafueros políticos y ataques mediáticos, intentaron frenar su ascenso a la presidencia, pero paradójicamente, estas acciones solo contribuyeron a fortalecer su posicionamiento político. 

Después de las elecciones federales de 2006 y 2012, su lema "por el bien de todos, primero los pobres" resonó profundamente entre las clases populares que decididamente lo impulsaron a la primera magistratura del país, porque fue el único que definitivamente desafiaba las injusticias y exclusiones del sistema, la corrupción gubernamental y el abuso de las élites político-empresariales. En 2018, el electorado mexicano votó abrumadoramente por AMLO, otorgándole una victoria contundente en las urnas. Desde el primer día como presidente, López Obrador planteó la necesidad de redefinir el papel del gobierno federal, no como una herramienta de gestión ni mucho menos de opresión, sino como una entidad que debe procurar equidad y garantizar los derechos de los marginados, los desposeídos y los olvidados, aquellos que el cineasta Luis Buñuel retrató en su célebre obra cinematográfica. Aunque sus resultados  pueden ser debatidos o criticados como insuficientes e inconsistentes, por algunos apoyadores propios, y muchísimos extraños a MORENA, lo que nunca podrá cuestionarse son sus nobles intenciones: de eliminar las causas profundas de la injusticia y de la inmoralidad de los poderosos, y de ofrecer a los mexicanos una oportunidad real de mejorar sus vidas, empezando por los más pobres.

En este sentido, AMLO promovió reformas y acciones con la convicción de generar un cambio profundo en el ordenamiento jurídico del país, con la finalidad de democratizar los poderes de la unión y persuadir a las distintas clases sociales de modificar sus actitudes y colaborar en la construcción de un México más justo, y más próspero. Aunque aún falta mucho por hacer, y de eso está muy consciente la Presidenta Claudia Sheinbaum, pero su visión de una transformación real sigue y por lo menos durante otro sexenio seguirá siendo el pilar del gobierno federal, con la esperanza de que México pueda caminar hacia un gran futuro y sea el inicio de una historia envidiable.


Amlito: 1986 a 2024

Perseo Rosales Reyes
Octubre 1 de 2024





septiembre 17, 2024

Amada familia...

Cada instante que compartí con ustedes me hizo sentir tan afortunada. Los chuchinis, como les dice Papá, nacimos sin entender el mundo. Despertamos a la vida con dos sueños simples: tener algo que comer y vivir un día más. Pero en mi mundo, el que conocí siendo una pequeña cachorra con una apariencia de ardillita, descubrí un sueño mucho más hermoso: pertenecer a esta familia. Ustedes me dieron más de lo que una criaturita como yo jamás podría haber deseado. Nunca pasé hambre, nunca tuve frío, y cada día con ustedes fue una alegría que quedó grabada en mi corazón.




Recuerdo cómo corría incansablemente por la casa, con una energía inagotable, explorando cada rincón como si me esperara una nueva aventura. Saltaba de los sillones, al suelo, a la cama y de vuelta otra vez, movida por la emoción de sentirme viva y feliz junto a ustedes. Tal vez soñaba con ser libre, con correr y jugar sin parar, pero la verdad es que su casa ya era mi gran mundo, mi hogar. Nunca olvidaré cómo me lanzaba hacía la puerta de la calle cada vez que alguien de ustedes volvía de la escuela  o del trabajo, a casa, esperando con impaciencia sus abrazos llenos de cariño que tanto amaba. Lo mejor de mi vida empezó con ustedes.

Recuerdo algunos viajes en aquel cochecito azul de Papá. Me acomodaba en el medallón, mirando el mundo pasar con el viento soplando entre mi pelaje. Aunque a veces sentía ganas de explorar todo lo que veía, siempre preferí quedarme donde ustedes estaban. Sabía que, mientras estuviéramos juntos, todo estaría bien. Incluso cuando dejamos aquella casa de las escaleras redondas, supe que no importaba el lugar a donde fuesemos, porque mi verdadero hogar siempre estaría donde sus corazones latieran.

Tal vez soñé con criar mis propios cachorritos, que crecieran y pudieran sentir el amor y la seguridad que ustedes me dieron. Ese sueño fue realidad cuando llegaron los papás de Papá con las tías: Peka, Cachis y Werys, trayendo a su Jashito. Entonces tuve y cuidé de una hermosa camada con todo mi instinto maternal, hasta que cada uno fue adoptado encontrando su propio hogar. Aunque me quedé únicamente con mi cachorrita Camila, siempre sentí que, rodeada de ustedes, jamás estaríamos solas ni abandonadas. Porque el verdadero amor es lo que nos mantiene unidos, más allá de la distancia, el tiempo o las dificultades.





En los momentos difíciles, también sentí la incertidumbre de ustedes. Recuerdo esos días cuando la enfermedad se apoderó de Mamá y la tuvieron que operar dejándola mucho tiempo reposando en su cama. No podía hacer mucho, pero intenté consolarla a mi manera, o la vez que la pandemia invadió la casa, iba de un cuarto a otro, viendo con preocupación a cada una de ustedes. Entonces, cuando el silencio, el dolor y la incertidumbre llenaban la casa quería estar más cerca, esperando que mi compañía les trajera un poco de alivio. Quizás, en esos momentos, hubiera traído algún poder mágico para curarlos a todos, pero lo único que tenía para ofrecerles era mi simple compañía y transmitirles mi amor, que era más fuerte que cualquier dolor.

Y cómo olvidar esos momentos especiales, como cuando rasuraron mi pelaje trasquilándome en forma de un borrego. Fue algo indignante que no podía soportar; en ocasiones de estos enojos me tranquilizaba rascando con todas mis fuerzas el asiento de algún sillón. Y luego estaban Melody y Panque... haciendo travesuras a veces me sacaban de quicio, pero yo, con gruñidos y ladridos siempre intentaba meterlos al orden. También escuchaba la música que sonaba en casa, especialmente el rock, el pop y la electrónica. Pero ¡ay! cómo odiaba el breakdance... cada vez que escuchaba esa palabra, recordaba las vueltas que Papá me daba mientras yo estaba echadita en el suelo, y no podía evitar gruñirle.

Siempre fui respetuosa de mis espacios en casa, como ir al baño donde se debe o ese lugar especial en el lado derecho del sofá, donde solía acurrucarme para pasar la tarde, o frente al ventilador donde me refrescaba en los días calurosos, o mi rincón favorito que fue la recámara de Veruca, y su cama fue mi santuario.

Mi gentil Veruca, acurrucada a tu lado me sentí segura y amada, siempre cuidaste de mi bienestar con tanto cariño. Gracias por darme ese espacio, por permitirme compartir tu recamara y por atenderme preocupándote de mis antojos y de mi salud. Mi piadosa Jarrita, aunque a veces me hacías enojar, no te quería porque fueras una wuera o una negrita, sino te quise por esos abrazos y tus dichos que eran como un bálsamo de emoción y de ternura. Gracias por cuidarme desde que era una cachorra, por alimentarme y por atender mi enfermedad. Mi dulce Beba, fuiste parte de los mejores momentos de mi vida, siempre jugabas conmigo y me consentías dándome ropa, esos abrigos, los disfraces y tu disposición de salir a comprarme el antojito de las deliciosas patitas de pollo, haciéndome sentir como una afortunada compañera de tu vida.

Mi entrañable Mamá, gracias por llevarme a tu casa, por darme un hogar, siempre sentí tu amor, incluso en los momentos más difíciles. Y a ti, estimado Papá, gracias por protegerme y estar siempre para mí. Sé que en los últimos días ya no pude levantarme a recibirte como antes, pero siempre lo hubiera hecho con la misma alegría.

Ahora, mi amada familia, ya viví una vida plena, llena de amor. Si pudiera realizar un último sueño, sería verlos en paz, sabiendo que siempre estaré con ustedes, en cada rincón de la casa, en cada recuerdo compartido. Aunque ya no me vean a su lado, seguiré con cada uno de ustedes, en cada momento de dicha, en cada paso que den juntos, viviendo en sus corazones, que es el nuevo hogar que Ustedes me han dado.

Con todo mi amor y gratitud.


Yayis (2010-2024)








septiembre 13, 2024





Palabras más o palabras menos, el año antepasado comente en mi Blog Académico que la clave de un mensaje atractivo y efectivo entre la audiencia, está en la gran idea que se le ocurra al publicista, debiendo ser: única, original, y combinar creatividad con la habilidad para persuadir, logrando que las personas se identifiquen mediante sus ideas o emociones. Y esa gran idea de comunicación consigue darle sentido al mensaje volviéndolo relevante. 

En aquella ocasión, mi comentario estaba inspirado por el spot de la campaña de Televisa "Celebremos Lo Que Somos". Siendo una empresa a la que le guardo cierta consideración desde que tengo memoria por su constante esfuerzo en resaltar los valores mexicanos, no me sorprendió que lanzaran un spot tan llamativo para el mes patrio de 2022. En ese comercial, parodiaron el tradicional grito de independencia, pero en vez de los héroes nacionales, los protagonistas fueron personajes de nuestra vida cotidiana: el taquero, el luchador, el jimador, la elotera, entre otros. Todos ellos representaban sincretismos culturales y actitudes típicas de los mexicanos, dándoles una relevancia casi patriótica. Aunque todo era obviamente una exageración, debo admitir que en los posteriores comentarios de mi catedra de publicidad, concluimos que el spot lograba llegar al orgullo del mexicano y contribuía a ese deseo de celebrar, pese a los problemas o el pesimismo que a menudo nos afectan.



Spot mes patrio 2022


Spot mes patrio 1998


Spot mes patrio 1985

Sin embargo, en 2023 las cosas comenzaron a cambiar. Televisa ya no lanzó una campaña publicitaria del mes patrio, como lo había hecho anteriormente. En su lugar, se limitó a promocionar con sus artistas y conductores más conocidos su programa especial de la Noche Mexicana, que no era más que un Talk Show con música y bailables, un evento televisivo ordinario como cualquier otro. Este cambio dejó en claro que la otrora poderosa empresa parecía haber tenido un desliz, un lapsus memoriae, como si ya no tuviera ideas frescas que emocionaran a la audiencia mexicana. O peor aún, que hubiera dejado de invertir en grandes ideas o campañas creativas para conectar con el sentimiento patrio, en esta y otras fechas tan significativas para la identidad nacional.


Spot Noche Mexicana 2023

Y ahora, en 2024, Televisa tampoco lanzó campaña alguna para el mes patrio, lo que refuerza las teorías conspirativas que he escuchado al respecto. Cada vez más personas creen que la empresa está en una profunda crisis de contenidos: transmiten películas viejas, sus programas de variedad son insulsos, compran telenovelas extranjeras, pagan por derechos de reality-shows triviales y reciclan formatos informativos desgastados. Es como si ya no tuvieran nada nuevo que ofrecer para entretener a su público. Otra teoría afirma que simplemente Televisa ha perdido mucha credibilidad; la gente ya no confía en su comunicación como antes, tal vez por las décadas de difundir programas manipuladores, por la arrogancia de sus figuras públicas, o porque sus contenidos parecen cada vez más desconectados de la realidad del país y del mundo, esto ha provocado que pierda solidez financiera y posición de mercado.

Además, está el tema de la reforma judicial aprobada recientemente. Según las teorías conspirativas, Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa, hizo un grandísimo coraje desde que vio la actitud de los legisladores y senadores, enfocados en votar a favor de todos los cambios constitucionales que afectan al Poder Judicial. Al parecer, ya previendo este desenlace, que este mes patrio no representaría una razón suficiente para festejar. Asimismo, hay quienes afirman que Televisa tiene resentimientos cada vez más profundos hacia el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, especialmente ahora que el sexenio está llegando a su fin. Este disgusto se refleja en los comentarios de sus conductores de los programas informativos y de opinión. Quizá por eso Televisa prefirió no arengar el nacionalismo en este mes patrio, como si no le conviniera celebrar en grande mientras existen tensiones políticas con un gobierno de orientación progresista y visión soberana.

Sea cual fuere la razón, lo cierto es que este año la empresa dejó pasar la oportunidad de reconectar con el orgullo patrio de su audiencia. De seguir esta misma línea hacía el futuro, no me sorprendería que Televisa termine completamente desconectada de su público mexicano, envuelta en alguna suerte de conspiración que la separe aún más de la gente. Quizá la intención es clara: dejar de hacer spots para que los mexicanos dejen de sentir tanto orgullo nacional, que fortalezca a un gobierno como el actual; a fin de cuentas ¿Quién necesita tanto patriotismo?

M.M. Perseo Rosales Reyes



agosto 12, 2024

In Memoriam: Arturo Anhué

Agosto 11 de 2024

En tiempos recientes, vivió un joven de un corazón puro y libre de maldad, lleno de ilusiones y esperanzas. Era un alma inocente, incapaz de albergar rencor alguno, que debió tener la oportunidad de una vida larga y próspera. Sin embargo, el destino, siempre impredecible, había decidido otra cosa. Su cuerpo, antaño dinámico y sano, en algún día comenzó a fallarle, y aunque su espíritu seguía lleno de luz, el físico ya no podía sostenerle y lo recluyó en sí mismo. 


Por años, meses y semanas más frecuentes, residió entre el confortable ambiente de su hogar y la frialdad de una cama de hospital, hasta que un fin de semana algo cambió. Ya no volvió a su lecho familiar, sino que percibió estar rodeado de una extraña luz blanquecina. Su mundo, ya de por si limitado, ahora se reducía a recibir tal destello constante, pero comenzaba a desvanecerse, apagándose lenta e inexorablemente. Quiso resistirse por el temor de estar en tinieblas, pero su cuerpo definitivamente no le respondía. Entonces, en un momento de inesperada revelación, el halo desapareció en el momento que sintió como se liberaba de esa prisión física que le retenía.


Estupefacto con el movimiento y la ligereza de su ser, el joven miró por doquier y vio que todo a su alrededor se difuminaba. Ahora flotaba con una paz indescriptible, libre del dolor y de las cadenas que le habían atado por tanto tiempo. Trató de correr con las ganas de buscar y abrazar a aquellos a quienes hace mucho no veía, creyendo que podría avisarles: ¡Mamá, ya vine, ya me compuse…! ¡Papá, ya he vuelto, ya me alivié! Pero, por más que lo intentaba no hallaba adónde ir. En su lugar, escuchó susurros como voces lejanas que lo llamaban desde la distancia, llevándolo hacía un sendero, que algo en lo más profundo de su ser le decía que no podría evitar.


En ese crucial instante el joven supo que no caminaría su cuerpo, sino su espíritu. Al marcharse, su sufrimiento se quedaría atrás como una pesadilla que se desvanece con la primera luz del alba. Por primera vez se sentía en franca paz, pero aún le inquietaba la oscuridad que ya le rodeaba, sin embargo, no tenía miedo; percibía ecos que lo animaban a irse llenando su corazón de serenidad. Empezó a avanzar viendo hermosas estrellas al alcance de sus manos, brillaban como encantadoras luciérnagas iluminando la noche, en cada destello recibido sentía que algo lo reconfortaba, y así, los sombríos recuerdos que pudieron torturar su alma comenzaron a desaparecer, envueltos en una claridad que le permitía comprender lo que le sucedía y, cual reproducción de un videorecuerdo, tener la voluntad de ver lo qué le pasó.


El joven vislumbró la escena de un cuartito de hospital a media penumbra, ahí estaba su espíritu pendiendo y atado a su cuerpo relajado, inerte sobre la cama, cubierto por una sábana blanca. Dos desconocidos lo movieron a una camilla, escribieron algo en un papel y enseguida lo sacaron de ese lugar, Quizás esto debió provocarle el llanto, pero ya separado de toda sensación física él solo tuvo resignación. En cambio, se iluminaba con un fino resplandor, colmando su ser de una tranquilidad etérea. Supo entonces que eso era un final definitivo. Aunque exhaló un ligero lamento por el sufrimiento que su partida causaría en los suyos, también comprendió que esta experiencia era un momento de tránsito, pues su vida ya había terminado.


De repente quiso ver su hogar por última vez, y estar, aunque sea un instante con sus padres, agradecerle a su nana. Esa voluntad le proyectó una escena vacía. Su corazón se inquietó al no encontrar a la familia, pero también le decía que estaban muy cerca. Una nueva escena le mostró las afueras del hospital, ahí pudo verla en el rincón de una reja, en un ir y venir; sus rostros expresaban la incertidumbre, la pena, la tristeza o el dolor. En esa imagen trató de reconocer a su mamá, pero no la identificaba, sin embargo, sintió un vuelco en el corazón al distinguir a su papá. Hace tanto tiempo que no lo veía. Aún lo recordaba jovial, noble, apacible, amoroso, y ahora mismo lo miró teniendo un semblante de dolor profundo. Quizás por las noches de desvelo o por llorar sus pérdidas humanas, sus ojos carecían de brillo, sus cejas estaban fruncidas creando líneas duras en su frente, sus mejillas estaban harto tensas y con la boca entreabierta, tratando de mantener su cordura, pero reaccionando con los gestos y las débiles palabras que le permitía su ánimo, en una mezcla de incredulidad, de desesperación, de vacío y soledad que transforma a una persona para siempre. El joven quiso acercarse a su papá, consolarlo y reanimarlo, pero su presencia ya no podía atravesar la barrera que separa lo tangible de lo intangible. Entendió que su tiempo ahora sí había concluido, y aunque en su corazón anhelaba abrazarlo solo una vez, sabía que debía seguir adelante.


La escena se desvaneció. Una vez más el camino apareció frente al joven, parecía infinito y lleno de misterios. Con cada paso escuchaba ecos de más nitidez, ahí le pareció reconocer el llamado de su mamá, al que inconscientemente respondió: “Ya voy mamá… ya voy...” y avanzó hacía un resplandor que se acercaba. 

Aunque no tenía la curiosidad de voltear atrás del camino, escuchaba las oraciones de sus queridos familiares, esas plegarias llenas de amor y fe le acompañaban en tan místico viaje. Esto le parecía un sueño agradable, por primera vez en mucho tiempo el joven se sintió emocionado; había una chispa de esperanza que le animaba a continuar, infundiéndole el deseo de ir al final del sendero, hasta encontrar su nuevo destino: una estancia en esos horizontes tan vastos como el susurro del viento y nutrido con los ríos de eternidad que fluyen sin fin. En aquel paraíso donde la vida brota en cada rincón, el joven sabía que estaría en paz. Ya no habría más sufrimientos ni pesares; solo el amor eterno y esa morada, donde los suyos o tal vez su Creador, le esperaban con los brazos abiertos ofreciéndole un hogar, donde la vida resurge en cada suspiro del alma y el tiempo deja de ser el límite insuperable de la existencia.

¡Hasta luego hermanito!

Respetuosamente:
Perseo Rosales Reyes

julio 01, 2024

A unos cuantos días de cumplirse 25 años del asesinato de Paco Stanley, las plataformas de streaming Vix (Televisa) y Prime Video (Amazon) lanzaron sus seriales rememorando tal suceso. Particularmente la serie de Vix: “El Show, Crónica de un Asesinato”, es una narrativa periodística en estilo documental; en tanto que la serie de Prime Video: “¿Quién Lo Mató?”, es una narrativa de estilo bioserie y mockumentary. Ambas producciones no solamente han rivalizado por ganarse la preferencia del público, sino por la credibilidad de su respectiva historia.



A los críticos de la TV les ha gustado más la serie de Vix, porque a su parecer la narrativa del desafortunado evento depende directamente de las opiniones e impresiones de quienes atestiguaron o se involucraron en el hecho, tales como los empresarios: Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, los políticos: Cuauhtémoc Cárdenas y Lilly Téllez, los periodistas: Lalo Salazar y Jorge Garralda, entro otros más, sin embargo, a la audiencia le ha gustado tanto la serie de Prime Video que en apenas 15 días la convirtieron en la serie más vista de todos los tiempos. Aunque el contenido de “¿Quién Lo Mató?” se tipifica como un relato ficticio, obviamente tiene todos los elementos sustanciales de un thriller: la tensión psicológica, los personajes, el ambiente y la musicalización que permiten atrapar la atención de cualquier espectador, incluso de quienes desconocían la existencia del afamado conductor de televisión. Al final de este posteo, me permito compartir la playlist de las canciones que fueron seleccionadas por los productores para marcar los momentos mas significativos en la línea de tiempo de la vida de cada personaje involucrado en el suceso.

En ambas series es posible entrever que el asesinato ocurrido el 7 de junio de 1999 representó un momento de impacto emocional y reflexión para la sociedad mexicana, estableciendo un antes y un después, porque tal evento fue la inesperada arista en donde convergieron los siguientes tres planos sobre los qué transcurría cada vez más la realidad ciudadana, condicionando la tranquilidad y expectativa de los mexicanos.

Primero. El clima de violencia e inseguridad existente desde la última década del Siglo XX, alimentado por el auge del narcotráfico, que convirtió a México en el principal corredor para el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, lo que propició la multiplicación de poderosos cárteles y de brazos armados enfrentados en una feroz batalla para dominar áreas y territorios del país.

Segundo. La corrupción y la complicidad de las fuerzas de seguridad y de otras instituciones del gobierno debido a la omisión o conveniencia de sus titulares, erosionó la confianza pública porque permitió que los cárteles operaran con relativa impunidad en las áreas conquistadas, llevando sus operaciones hasta otros ámbitos delincuenciales, tales como: los robos, las extorsiones, los secuestros y las venganzas, de tal manera que la tasa de delitos violentos se elevó, y desde aquellos años entre la población aumentó sensiblemente la percepción de inseguridad.

Tercero. Los medios de comunicación -principalmente la TV- ayudaron a visibilizar el problema, sin embargo, su cobertura mediática de la violencia y la inseguridad fue planeada como un espectáculo de sensacionalismo y de terror, un contenido mediático para entretener infundiendo entre la audiencia un sentimiento de miedo e incertidumbre, y con ello, alimentando una opinión pública de pesadumbre.

La cobertura oportuna, extensiva y muy sensacionalista de la muerte de Stanley fue el hecho que desde entonces concedió a los medios un papel decisivo para resaltar la creciente violencia dentro de su "espectáculo informativo", así como la vulnerabilidad de la ciudadanía y cuestionar las políticas, acertadas o fallidas, que los gobiernos de todos los niveles han tratado de implementar en aras de la estabilidad social. 

Dado que la investigación del asesinato estuvo rodeada de controversias y sospechas, incluyendo teorías de conspiración asociadas al narcotráfico y los intereses políticos, los medios también se tomaron la atribución de gestionar a su arbitrio las ideas, las críticas y las sugestiones, a menudo enfocadas contra las autoridades y las formas de gobierno, olvidándose de mantener una postura objetiva e imparcial, por el contrario, esto les sirvió para aprender a difundir su información sesgada sirviendo a intereses particulares y/o agendas políticas, así como contribuir a la polarización social al presentar de forma selectiva sus notas, convirtiéndose en actores con agendas ocultas que en cada oportunidad socavan la credibilidad en los hechos reales.

Finalmente, las historias de las series divulgadas en las plataformas señaladas solamente representan alguna versión emanada de ciertas interpretaciones y perspectivas útiles para establecer un recordatorio de la vulnerabilidad de las figuras públicas, pero especialmente de la ciudadanía, en un entorno de creciente violencia cuya lineá de tiempo lamentablemente aún no se agota.

M.M. Perseo Rosales Reyes

Playlist: Las canciones de la serie ¿Quién Lo Mató?


Click en la imagen para escuchar la música de la serie


 


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